Diario San Rafael reproduce nota del diario Actualidad de Gral. Villegas
Se llama Pilar Morales, tiene toda una historia de vida transitada en nuestro departamento, y con tan sólo 87 años decidió volver a estudiar, dando el ejemplo a millones de personas que nunca es tarde cuando se trata de cumplir un sueño.
Pilar, luego de pasar gran parte de su vida y millones de anécdotas en los campos de Punta del Agua, de donde es oriunda, y luego en Real del Padre , hace unos años se fue a vivir a General Villegas, donde fue entrevistada por el Diario Actualidad de esa localidad que destacó su entusiasmo para estudiar.
La sanrafaelina, que despierta admiración por la gran motivación en la vida que conserva a su edad, explicó: "Nací en Punta del Agua. Con mis padres y mis 12 hermanos vivíamos en el campo, y allí no había escuela ni maestros; estábamos rodeados de muchos árboles y plantas rústicas. Mi papá tenía animales, hasta que en un momento un volcán entró en erupción y el lugar se cubrió de cenizas. Se perdió todo, los animales no tenían nada para comer y la mayoría se murió", cuenta en la entrevista. Luego señaló: "Cuando vivíamos en el campo algunas veces fue algún maestro a visitarnos, pero casi nunca. No tuvimos una escuela, ni yo ni mis hermanos. Después de grandes algunos empezaron a estudiar, como el mayor que fue policía".
Según explica Pilar, esta iniciativa de estudiar surgió un día que venía caminando por la vereda de la escuela de adultos y había una maestra bajando cosas de una camioneta. "Yo le pregunté qué estaban por hacer, y ella me respondió que estaban dando clases para adultos, y me invitó a sumarme. Le pregunté si me estaba diciendo en serio, y ella me respondió que sí. Ese mismo lunes comencé la primaria".
Con gran entusiasmo disfruta de hacer los deberes y también las tareas domésticas. Nunca se acuesta temprano, y hace todos los trámites en bicicleta. Cuenta que en sus primeras clases "oía a las que la leían en voz alta, y mientras escuchaba intentaba relacionar esas palabras con lo que veía. Las cuentas no me costaban nada, ¡y yo misma me preguntaba de dónde sabía si nunca había ido al colegio!". De esta manera ella demuestra que no hay edad para hacer todo lo que uno se proponga.
Esto comenzó hace tres años, y Pilar salió dos veces abanderada y otras dos escolta por su gran motivación y predisposición para salir adelante. Hoy, con gran orgullo, señala que "a las señoritas les dije que lo que yo quiero es aprender a expresarme bien; leer y escribir usando bien las palabras. Yo misma me asombro de lo que aprendí, ¡si vos vieras las cartas que me enviaba con mis hermanas sin saber escribir!" Señala que al comienzo "tenía una letra horrible, pero después me operé de las cataratas y mejoré muchísimo. La maestra me felicitó, mi letra pasó a ser chiquita y más ordenada".
"Las maestras no pueden creer que yo no haya ido a la escuela, porque tengo facilidad para resolver cuentas y problemas desde antes de saber leer", concluyó Pilar.
Fuente:http://diariosanrafael.com.ar/
